Los ánodos insolubles están compuestos de un sustrato de titanio revestido de una capa electrocatalítica. Existen dos tipos de revestimiento:

  • de platino,
  • A base de óxidos mixtos metálicos, generalmente conocidos como «MMO».

Estas dos categorías de ánodos de titanio permiten alcanzar densidades de corriente elevadas (de 50 a 600 A/m2), definidas según la vida útil requerida, la naturaleza y la conductividad del electrolito. El hecho de que esta propiedad esté asociada a una sobretensión de electrodo baja hace que su interés sea aún mayor.

Asimismo, la maleabilidad del sustrato de titanio permite confeccionar ánodos a medida y realizar un dimensionamiento conforme al pliego de condiciones del cliente.

Los ánodos TiMMO empezaron a utilizarse en sustitución de los ánodos de grafito y de plomo en los años 60. Desde entonces, han demostrado su eficacia en numerosas aplicaciones que necesitan la producción local de cloro o de oxígeno en electrolitos más o menos agresivos (de pH 1-2 a pH 9).

En comparación con los ánodos llamados solubles o semisolubles, como los ánodos de cinc, magnesio, grafito o ferrosilicio, el paso de la corriente se asegura mediante la transferencia electrónica a la superficie del ánodo y no se basa en la disolución del material anódico.

Por lo tanto, el ánodo de titanio no se altera con el tiempo y no constituye un consumible en las células electrolíticas (distancia interelectrodo constante) o en las instalaciones de protección catódica.

Esta característica les otorga una ventaja ecológica considerable en estos tiempos en los que la reglamentación sobre las emisiones contaminantes es cada vez más estricta. Puesto que los ánodos de titanio son estables, no se produce disolución metálica en el medio correspondiente y por lo tanto no se genera contaminación residual.

Los ánodos de titanio platinado, por su parte, son sensibles a los pH ácidos así como a las ondulaciones residuales de la alimentación y serán sustituidos por los ánodos TiMMO cuando las circunstancias lo permitan.

En resumen...

Los ánodos insolubles de titanio ofrecen:

  • Una gran resistencia a la corrosión
  • Una amplia escala de densidades de corriente
  • Una excelente estabilidad dimensional
  • Un dimensionamiento a medida
  • Una vida útil larga
  • Una solución ecológica